A Amnistia Internacional (AI) denunciou hoje o uso da força empregue pelas forças de segurança para dispersar as manifestações pacíficas do passado Domingo em Marrocos, e pediu às autoridades que se realize uma investigação "completa, independente e imparcial" dos acontecimentos.
Através de comunicado, a organização solicitou às autoridades que deixem os manifestantes expressar as suas opiniões de maneira pacífica, e não permitam que as forças de segurança recorram ao uso da força injustificada e desnecessária para dispersar os protestos.
No passado Domingo, os marroquinos tentaram responder a uma convocatória anunciada pelo Movimento 20 de Fevereiro, que decidiu organizar as manifestações marchas para exigir profundas alterações políticas e sociais, não obstante os avisos das autoridades de que as manifestações estavam proibidas.
AI subrayó que en todas las ciudades donde se tenía previsto realizar las protestas, las fuerzas de seguridad irrumpieron de forma violenta, detuvieron a varias personas y algunos manifestantes fueron golpeados hasta perder el conocimiento.
Según las informaciones de AI, decenas de personas fueron arrestadas en las ciudades de Fez, Casablanca, Tetuán, Rabat y Tánger, y en esta última urbe se piensa que al menos 23 manifestantes continúan detenidos.
La organización destacó que a algunas personas "se les denegó las copias de sus informes médicos en los hospitales, lo que podría obstaculizar los esfuerzos para reclamar compensaciones".
Por otro lado, una Comisión mixta de apoyo a los presos islamistas condenó hoy "la campaña represiva" de las autoridades que, según ellos, comenzó la noche del pasado 14 de mayo, víspera de una marcha para exigir el cierre de un supuesto centro de detención secreto de Temara, cerca de Rabat.
En una rueda de prensa celebrada hoy en Rabat, la comisión criticó "la fuerza represiva y desmesurada" utilizada por los antidisturbios en el motín que los presos islamistas protagonizaron la semana pasada en la cárcel de Salé, cerca de Rabat.
La rebelión estalló el lunes pasado cuando las autoridades marroquíes intentaron comenzar una operación de traslado a otras cárceles de los presos islamistas, quienes rechazaron esta decisión y se refugiaron en los azoteas.
Según la comisión, esta decisión "produjo la desconfianza de los detenidos que presintieron que se estaba tramando un complot para terminar con todos los derechos logrados durante muchos años de lucha".
Agregó que el pasado 25 de marzo se alcanzó un acuerdo en el que el Estado prometió "liberar a todos los detenidos islamistas injustamente condenados y permitir a los presos disfrutar de una situación cómoda en la prisiones a la espera del cierre definitivo de sus casos".
Sin embargo, no existe ninguna confirmación oficial sobre este acuerdo.
Rabat, 24 de Maio (EFE)
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