Artigo do diário ABC
Rabat, que llegó a aplazar un partido de fútbol, dice que reunió a tres millones
El Gobierno de Marruecos movilizó ayer a centenares de miles de personas, según la agencia Efe, y a tres millones, según el propio Ejecutivo, para que se manifestaran en Casablanca contra la política del PP hacia este país y contra la «campaña falaz» emprendida por ese partido «y ciertos círculos mediáticos españoles contra los intereses supremos de Marruecos». Aunque parezca extraño que un Gobierno convoque una protesta contra el partido de la oposición de un país vecino, la manifestación se debe a que Marruecos considera al PP responsable de que el Parlamento Europeo haya adoptado una resolución que reclama una investigación internacional sobre los disturbios ocurridos en El Aaiún tras el desmantelamiento del campamento de protesta saharaui.
Con el primer ministro La marcha, encabezada por el primer ministro, Abás El Fasi, y convocada por todos los partidos con representación parlamentaria, recorrió la avenida Mohamed VI y reunió a representantes de los partidos, centrales sindicales, organizaciones de derechos humanos y actores de la sociedad civil, que portaban carteles en los que se podía leer: «Ayer y hoy el Sahara siempre marroquí», «PP+Polisario=nazi», «PP=ETA y Corrupción» y «PP vete a la mierda, Rajoy cabrón».
Horas antes de que empezara la marcha decenas de autocares, autobuses escolares, minibuses y taxis colectivos, facilitados gratuitamente por las autoridades locales y adornados con banderas y retratos del Mohamed VI, trasladaron a los asistentes procedentes de otras localidades, como Tánger, Rabat o Tetuán. En la autopista se había eliminado el pago del peaje y letreros luminosos indicaban el punto de partida.
Envío masivo de mensajes Desde el jueves, que fue convocada la protesta, el Gobierno empezó a movilizar a la población a través de los medios de comunicación y mediante el envío masivo de mensajes desde la compañía telefónica Maroc Telecom, el antiguo monopolio de telecomunicaciones. Con el fin de garantizar el éxito de la protesta, las autoridades llegaron a aplazar hasta el próximo martes el partido de fútbol más esperado de la liga marroquí, el derby entre el Raja y el Widad, que debía jugarse ayer en Casablanca.
Incluso, las banderas de los dos equipos se sumaron a la marcha, junto a carteles de grandes dimensiones en los que el difunto Hasán II aparecía arrodillado, rezando junto a un mapa de Marruecos que incluía al Sahara Occidental. En la manifestación se aprovechó para rendir homenaje a los agentes fallecidos a principios de mes en el desmantelamiento de Gdam Izik, operación en la que, según el Gobierno marroquí, murieron once miembros de las fuerzas de seguridad y dos saharauis. También se criticó la cobertura realizada por algunos medios de comunicación de los sucesos acecidos. A la manifestación de ayer, le iba a seguir una huelga en las empresas españolas presentes en el país, pero los sindicatos decidieron aplazarla ayer, a petición del Gobierno marroquí.
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