Texto integral da intervenção
de Ahmed Bukhari ante o Comité de Descolonização da ONU no dia 13 de junho em Nova
Iorque. - Fonte. Diario La Realidad Saharaui, DLRS.
Señor Presidente
En nombre del pueblo
saharaui, quiero agradecer la oportunidad de dirigirme a este importante Comité
donde nuestro país figura todavía en su agenda como la última colonia Africana.
Marruecos sigue
ocupando nuestro país desde 1975 en violación flagrante de las resoluciones de
la Unión Africana, de la Asamblea general, del Consejo de seguridad, del
dictamen de la Corte Internacional de Justicia de 16 de octubre de 1975, y de
las recomendaciones del Comité especial contenidas en el informe de la misión
que había enviado al Sahara occidental en mayo de 1975.
Los crímenes que
cometió y sigue cometiendo contra nuestro pueblo son inenarrables y la Historia
los juzgará con plenitud algún día y desvelará sus trágicas dimensiones.
Desde el primer día
Marruecos recurrió al uso de armas prohibidas como el NAPALM con que bombardeó
la localidad de Um Dreiga en febrero de 1976, la Guernica saharaui. Decenas de
nuestros compatriotas fueron ejecutados en pleno desierto y enterrados en
tumbas colectivas que fueron algunas de ellas descubiertas en el 2013 y
exhumadas en presencia de la ONU.
Seiscientos civiles y 151 militares capturados en en el
campo de batalla siguen en paradero desconocido. Algunos fueron
arrojados al vacío desde helicópteros. Decenas de nuestros compatriotas,
mujeres y hombres, son todavía víctimas de violencia, violaciones, torturas,
vejaciones, que condujeron en varios casos a la muerte en las cárceles o en la
represión de manifestaciones. Mas de sesenta son presos políticos que llevan
años en las cárceles marroquíes, entre ellos el Grupo de Gdeim Izik, cuyos
miembros fueron sentenciados a cadena perpetua por la corte militar de un país
ocupante políticamente motivada.
El informe especifico
del Alto Comisario de la ONU para Derechos Humanos, de septiembre 2006,
establece que las violaciones de los derechos humanos por Marruecos se deben en
su mayoría al hecho de que el pueblo saharaui no ha ejercido su derecho a la
autodeterminación.
Para citar los
testimonios mas recientes, el Comité de Derechos Humanos en sus conclusiones
adoptadas el 2 de Noviembre 2016 (CCPR/C/MAR/CO/6 a que se refiere el reciente
informe del SG S/2017/ 307 de 10 abril deja constancia, cito: de “Su
preocupación ante los continuos informes sobre el uso de la tortura, tratos
crueles o degradantes perpetrados por el Estado marroquí en el Sahara
occidental”. El relator especial de la ONU para la tortura, Juan Méndez, que
visito el Sahara occidental en 2013 llegó a la misma conclusión.
Muchos observadores y
periodistas que han intentado venir a las zonas ocupadas fueron expulsados. En
el párrafo 72 del informe, el Secretario general de la ONU dice que, cito: “El
Gobierno de Marruecos confirmó al Alto Comisario de la ONU para derechos
Humanos que 187 extranjeros fueron expulsados del Sahara occidental” bajo el
argumento de cito: “minar la seguridad nacional”. No se permiten testigos sobre
lo que ocurre en esta prisión a cielo abierto.
Marruecos reconoce la
verdad a medias, cuando según el párrafo 73 del informe, confirma que, cito:
“776 manifestaciones de protesta" contra la ocupación tuvieron lugar en el
año pasado en el Sahara occidental, de las que 66 según Marruecos, fueron
reprimidas por la fuerza. En el párrafo 75, el informe dice, cito” los
saharauis continúan siendo discriminados en sus derechos económicos, sociales y
culturales y que se ha hecho muy poco para la autodeterminación del pueblo del
Sahara occidental y no se le consulta sobre la explotación de sus recursos
naturales” (fin cita).
Señor Presidente
El pueblo saharaui es
victima de un atropello colonialista que dura ya 42 años. Hemos hecho frente a
la agresión armada en el campo de batalla donde cayeron miles de mártires
saharauis en defensa del derecho a vivir en nuestro país libre y soberano. En
1979 Mauritania firmó la paz y puso fin a su ocupación del sur de nuestro país.
Dieciséis años más
tarde, cuando las Naciones Unidas y la Unión Africana, nos pidieron en 1991 que
confiáramos en la vía pacifica, en el referéndum de autodeterminación, hemos
respondido positivamente al llamamiento. Habiendo declarado la independencia de
nuestro país el 27 de Febrero de 1976 y siendo ya Miembro de la Unión Africana
desde 1984, aceptar el referéndum fue
una tangible prueba de cooperación.
¿Dónde está el referéndum hoy? ¿Quién lo obstruye?
Llevamos 25 años esperando.
Los hechos demuestran
que Marruecos aceptó la solución del referéndum con la opción de la
independencia y maniobró para implicar a la ONU y a la Unión Africana en un
plebiscito fraudulento, a través de la concesión del derecho de voto a miles de
colonos marroquíes transferidos a nuestro país durante y después de la invasión
militar. La ONU y la Unión Africana no quisieron legitimar el fraude. Es por
eso que Marruecos puso fin en abril de 2004 a su participación en el proceso
pero aun le oímos decir que el referéndum de autodeterminación fue abandonado
por la ONU porque lo consideró irrealizable.
Esta atribución a la ONU
es simplemente falsa. El Consejo de seguridad extiende cada año el mandato de
la Misión de la ONU para el referéndum del Sahara occidental. La Unión Africana
le pide desde 2015 a la ONU que fije una fecha para el referéndum de
autodeterminación. La ONU tiene la lista
de votantes y un plan detallado en los acuerdos de Houston que las dos partes
habíamos negociado y firmado en 1997. La
ONU puede organizar el referéndum en el plazo de tres o cuatro meses. Solo
hace falta voluntad política.
La falta de respuesta
del Consejo de seguridad a la obstrucción marroquí al referéndum ha mermado la
credibilidad de la ONU y ha llevado a Marruecos a creer que se le ha concedido
un derecho a la impunidad. En efecto, la Misión de la ONU es hoy prisionera de
la potencia ocupante que la obliga a mirar al otro lado, incluso a no informar
a Nueva York sobre hechos de extrema gravedad que tuvieron lugar. Sus coches
llevan todavía matricula de Marruecos. Es la única operación de mantenimiento
de la paz creadas desde 1978 que no tiene prerrogativas para proteger los
derechos humano. No puede hablar con la población ni con los defensores de los
derechos humanos. El 16 de marzo del año pasado sus componentes política y
civil, 87 funcionarios, fueron expulsados por Marruecos en el plazo
conminatorio de 48 horas. En su presentación al Consejo de seguridad reunido de
urgencia al día siguiente el 17 de marzo, el Sr. Feltman, Secretario General
adjunto de la ONU para Asuntos Políticos dijo, cito: “Vemos esta acción [la
expulsión] como contraria a las obligaciones internacionales de Marruecos
contraídas en virtud de la Carta y del Acuerdo sobre el status de la Misión
respecto a la MINURSO”.
Marruecos se negó
desde el 2012 a continuar las negociaciones directas con el Frente Polisario en
contravención a las resoluciones del Consejo de seguridad. Al año siguiente, en
2013, declara persona non grata al
anterior Enviado personal del Secretario general, Embajador Christopher Ross.
En enero de este año exigió su dimisión, que obtuvo. En marzo 2016 impide al SG
Ban ki moon visitar la zona ocupada donde esta la sede de la MINURSO, le
denigra públicamente y expulsa la componente civil y política de la MINURSO.
En agosto del año
pasado Marruecos nos llevó al borde de una confrontación militar cuando decidió, en violación de los términos del alto el fuego, construir una
carretera para traficar hacia África en la zona de ElGargarat, la cual es una zona
prohibida por los acuerdos militares
con la ONU.
La situación creada
en la zona ha llevado al Consejo de seguridad a pedir al SG de la ONU en la
reciente resolución 2351 (2017) a que estudie y busque soluciones al problema
creado por Marruecos en ElGargarat.
El Consejo de seguridad
en dicha resolución, solicita que las negociaciones directas entre nosotros y Marruecos
se celebren sin demora y quiere que el Secretario general le presente en seis
meses una hoja de ruta clara. Marruecos ha hecho todo lo posible para retrasar
la designación del nuevo Enviado Personal del SG y con ello las negociaciones.
Mientras tanto, la
Unión Africana del que nuestro país es Miembro, ha aceptado en enero pasado a
Marruecos tras firmar y ratificar la Carta Fundacional de la Organización. El
artículo 4 de la Carta estipula que las fronteras de los Estados Miembros de la
Unión son las adquiridas el día de la independencia. Marruecos accedió a la
independencia en 1956. Ello quiere decir que debe retirarse de los territorios
de otro Estado de la Unión que ocupa ilegalmente desde 1975. Esto facilitaría
la solución del conflicto. Los hechos y declaraciones oficiales marroquíes en
estos meses muestran sin embargo que Marruecos no va a respetar lo que firmó y
ratificó. Tenemos dentro de la Unión Africana a un caballo de Troya que se
erige de nuevo en amenaza a la unidad y seguridad continental. Al mismo tiempo,
no pierde ninguna ocasión para denigrar a la Unión Africana con el propósito de
impedir la cooperación natural e institucional entre la Unión y las Naciones Unidas
para el logro de una solución justa a un conflicto que esta en la agenda de las
dos Organizaciones.
Sr. Presidente,
El pueblo saharaui tiene
confianza plena en la labor del Comité.
La Asamblea General
adopta cada año una resolución en la que le pide que siga de cerca la cuestión
del Sahara occidental. Ello requiere en buena lógica ir al terreno. La última
misión fue enviada el 12 de mayo de 1975, hace 42 años y un mes. Reitero
nuestra invitación y nuestra total cooperación con esa misión.
También, Señor
Presidente, creemos que seria útil que el Comité decida una fecha para la
sesión especial sobre el Sahara occidental ya acordada. Ello servirá para sacar
el tema a la luz del día y liberarlo en fin de las cadenas invisibles del silencio.
Desde otro lado,
quisiera transmitir al Comité nuestro deseo de que se pronuncie sobre el saqueo
de que son objeto los recursos naturales de nuestro país, como el fosfato y el
banco pesquero, saqueo que le brinda anualmente a Marruecos alrededor 5 mil
millones de dólares, que sirven para afianzar la ocupación y, por ende, alejar
la paz. Hemos incoado procesos judiciales contra algunas empresas extranjeras
implicadas en el saqueo y esperemos que la Unión Europea sepa respetar la
legalidad internacional y la sentencia de su Corte Suprema de Justica de diciembre
del año pasado en la que dejó claro que el Sahara occidental no es parte de
Marruecos. Es según la Corte, cito, “Un Territorio distinto y separado”. Ello
significa que los recursos naturales de nuestro país deben estar fuera de toda
transacción comercial con la potencia ocupante.
Señor
Presidente,
El Comité tiene en su
agenda un conflicto de alta sensibilidad que conoció 16 años de guerra cruenta
que ha traído inseguridad e inestabilidad a toda la región. Resolverlo es
fundamental porque el riesgo de involución es real. Un pueblo sigue viendo que
su país esta bajo ocupación ilegal en pleno siglo XXI y forzado por ello a
vivir bajo la represión en la zona ocupada, o en el exilio o al borde de la
reanudación de la guerra. La Comunidad internacional no debe aceptar el
fracaso. Tiene medios que debe usar para poner fin a esta injusticia.
Marruecos debe venir
a las próximas negociaciones, que nos ha solicitado el Consejo de seguridad,
con espíritu de cooperación honesta, liberada de agendas ocultas y tácticas
dilatorias, para que de la mano de la ONU y de la UA se logre una solución
justa y duradera a una cuestión de descolonización que servirá sin duda para el
restablecimiento de la estabilidad y seguridad en nuestra región.
El Comité, cumpliendo
con su mandato descolonizador, contribuirá a hacer posible esa solución justa.
Muchas gracias